¿A qué esperas para conseguir tus objetivos? Esta es tu señal

¿Cuántas veces has aplazado algo porque no era «el momento adecuado«? ¿Cuántas veces has pensado «Ya lo haré el año que viene, cuando cambie de trabajo o cuando tenga más tiempo»?

Yo personalmente he perdido la cuenta, pero cuando me quedé sin trabajo me dí cuenta de una gran realidad.

La vida no tiene momentos adecuados

Cuando empecé a trabajar ya tenía planificado mi futuro laboral: iba a adquirir un poco más de experiencia en la startup donde estaba trabajando, y después crear mi propia agencia de marketing online. Algunas personas en mi red de contactos ya me habían pedido ayuda para ayudarles con el lanzamiento de sus proyectos, pero siempre les contesté lo mismo.

Ahora no es el momento adecuado.

Unos meses después perdí mi trabajo, y de un día para otro todo lo que había planificado ya no estaba: ya no existía la oportunidad de adquirir más experiencia en lo que estaba haciendo en aquel momento, y mis contactos ya no estaban interesados tampoco en mis servicios.

Durante las primeras semanas como desempleado estaba muy motivado. Ahora era el momento ideal para poner en marcha algunas de las ideas de negocio que había tenido en mente desde hace tiempo. Descarté las primeras de la lista porque requerían una inversión importante. las siguientes porque pensé que aún no tenía la experiencia suficiente, y las demás porque ahora no era el momento adecuado. 

Como ves, en momentos cruciales me ha pasado varias veces que al final decidí no hacer algo porque pensé que era mejor hacerlo en otro momento. Sin embargo, después de encontrar trabajo haciendo viajar mis tres tarjetas de visita, aprendí una lección muy importante que quiero compartir contigo, porque me ha servido mucho 🙂 .

Si es importante, encontrarás el camino. Si no lo es, encontrarás una excusa.

Cuando empecé a buscar trabajo pensé que las empresas me estaban esperando con los brazos abiertos. Un gran error, porque en mis primeros meses como desempleado no recibí ni una respuesta para las ofertas en las que me inscribí.

Empecé a desmotivarme, hasta que una noche en Facebook vi una tarjeta de visita divertida, y decidí aplicar la idea a mi búsqueda de trabajo.

• Nunca antes había hecho un proyecto similar para buscar trabajo.
• No tenía dinero para invertir en un diseñador profesional o en una página web bonita.
• No tenía tiempo para dedicarlo al proyecto, porque estaba constantemente buscando ofertas de las miles de páginas web todos los días de la semana.

Aunque no era el momento adecuado, sabía que era importante para mí y que tenía que encontrar la manera de hacerlo.

Nunca me imaginé que iba a encontrar trabajo gracias a los viajes de mis tarjetas de visita, ni que me iban a invitar a conferencias para hablar sobre mi proyecto, pero el impacto que tuvo el proyecto en mi vida personal y profesional fue espectacular 🙂

Para mi el proyecto era la señal que necesitaba para por fin poner en marcha algunas de las ideas que había ido posponiendo durante tiempo, y después de este artículo entendí por qué.

Lo que nos pasa es que muchas veces queremos conseguir algo, pero por cualquier motivo no acabamos de ponerlo en marcha, y lo posponemos constantemente. Sin embargo, esperar a que las cosas sucedan por sí solas no nos llevará a ninguna parte. La clave está en hacer que las cosas sucedan.

No importa a dónde te lleve la vida, lo más importante es tener pasión en las cosas que haces.

¿Cuánta gente ha ido a la universidad, ha conseguido su grado y ha acabado haciendo algo totalmente distinto a su especialidad? Estudiar algo no hace que tengas que ser un apasionado de ello. No era tu camino.

La educación, o incluso el talento, no tiene mucho valor sin la pasión. Así que haz aquello que amas y que siempre has querido hacer, porque sin ello te sientes atrapado y vacío. Si trabajas en un banco, pero tu sueño es ser veterinario, empieza a hacer cambios ahora. Haz que este año sea el punto de inflexión de tu vida. Cuando haces lo que realmente amas te verás recompensado y todo fluirá de forma natural.

Mira a aquellos que te rodean y que hacen que las cosas sucedan. Tienen un objetivo claro en su mente y saben a dónde quieren ir. No siempre tienen un plan, pero tienen pasión y tenacidad para que todo funcione, y como resultado, al final consiguen un resultado.

Créeme, si algo es importante para ti, encontrarás la manera de hacer que suceda. Y si no, encontrarás una excusa.

Es así de simple.

Encuentra tu camino y sigues por él para conseguir tu objetivo.

¿Quieres mejorar tus conocimientos del inglés? Comprométete, vete a clase, y práctica cada día que te sientes cómodo hablando con otras personas. Cuando lo consigas, tendrás la confianza que necesitas para hacer más. Establece una meta y haz que suceda.

¿Quieres dejar de fumar? Deja de poner excusas, toma el control de tus circunstancias antes de tomar el control de ti mismo.

El éxito no solo se trata de lo que logras en tu vida, sino de lo que inspiras en los demás. Cuando logras algo tan sencillo como dejar de fumar o perder peso, inspiras a que los demás hagan lo mismo. Cualquiera puede cambiar el mundo y todos tendrían que intentarlo. Todo empieza con tu propia vida.

La vida empieza al final de tu zona de confort, así que acostúmbrate a sentirte incómodo.

¿Necesitas una señal? ¡Aquí la tienes!

¿Cuál será tu próximo objetivo?

Un estudio por la profesora Dr. Gail Matthews (Universidad Dominicana de California) demostró que escribir tus metas y objetivos aumenta en 33% la posibilidad de alcanzarlas (y en 76,7% si además regularmente envías informes de progreso a tus amigos).

Compárte tu próximo objetivo en los comentarios, y verás que te ayudará a motivarte porque te comprometes públicamente, inspiras a los demás y tomas el primer paso.

El momento es ahora.